Una wayuu melomana de los boleros

Guarda celosamente una colección de boleros

 

Por Ingrid Gámez

 

Lourdes Aguilar Mena de Toro es una melómana, coleccionistas de la buena música, esa de la que se enamoró su papá Lucas Aguilar Uriana y su mama, América Mena Galván en el siglo pasado en los años 30 y que sembró en ella el romanticismo, aunque no fue precisamente un bolero el que le permitió conocer a su esposo si no más bien un canción de Richie Rey, esta indígena wayuu tiene entre sus preciados tesoros 286 acetatos o long play como se conocen.

La mayoría de estos tesoros, una parte heredados de su mamá y otros los ha buscado en diferentes rincones de Colombia como Barranquilla, en cada ciudad visitada y también los amigos que conocen su apasionamiento le trajeron algunos de Cuba.

Esta mujer wayuu con 66 años, nació en Manaure y se considera una guajira neta, la que tiene el recorrido de las tres partes: Alta, Media y Baja Guajira como dice ella hasta que se radicó en Riohacha y empezó su vida inclinándose siempre hacia el mundo de la cultura. En su vida de estudiante participó en obras de teatro, ha escrito cuentos y libros que aún permanecen inéditos y guardados en el closet.

Considera que hay buenos boleristas como Lucho Gatica, Olimpo Cardenas, Benny More, Marco Antonio Muñiz, Carlos Julio Ramirez y Alberto granados. La canción que le conmueve son los Aretes de La Luna de Vicentico Valdés, aunque es Agustín Lara, el artista que con su voz profunda como dice ella, la que la cautiva y por eso es toda una conocedora de su historia de vida. Un acetato que pocos tienen y que hace parte de su tesoro invaluable es el trabajo de Gina León, una cubana que con su canción Así es la Vida, cada año en las fiestas del bolero llama la atención de todos.

Acetatos guardados celosamente

Sus discos los cuida con mucho cariño, con un trapo, agua y jabón los mantiene en buen estado y sin un rayón, preparándolos siempre cada año para el Festival Internacional del Bolero que se realiza en Riohacha.

Lourdes Ester Aguilar De Toro tiene seis hijos y muchos nietos considera que su vida es feliz al lado de los boleros, sus hijos y su esposo. Con nostalgia recuerda las canciones de su infancia, esas que la apasionaron por un género musical: Tu Duda y la Mía, Temeridad, Donde Estas Corazón, son su tesoro y su herencia para el mundo.