Indígenas Wiwas y Muiscas le cantan al agua en la desembocadura del Riíto en Riohacha



Por: Ingrid Gámez

Indígenas wiwas del Magdalena, Cesar, La Guajira y del pueblo Muiscas de Cundinamarca se reunieron ayer en la desembocadura del Riíto en Riohacha  para hacer un pagamento y clamar a la madre naturaleza, envié la lluvia a este sector del país.

Según indicó Ena Loperena, lideresa wiwa, "estamos haciendo un pagamento de mujeres para la armonización, para que baje la lluvia y también lograr muchos beneficios en todo lo concerniente a la mujer".

A las 5:30 de la mañana de este martes llegaron al sitio indicado. Dice Ena Loperena, que para  las cuatro comunidades, kogui wiwa, arhuacos y wayuu, este es un sitio sagrado, "los mamo bajan para hacer pagamento en este sector".

El ritual inició dirigido por tres zagas, (zaga significa luna y mamo, sol, así se designan las dignidades de los líderes en esta comunidad), es así como tres mujeres, las de mayor experiencia y sabiduría en los wiwas en los departamentos de Cesar, Magdalena y La Guajira dirigen todo.

A este pagamento también se unió un representante del pueblo Muisca, Victoria Elvira Neuta Sánchez, quien llegó desde Bosa(Cundinamarca), "Represento a cinco comunidades Cota, Chía , Sesquilé, Suba y Bosa "estamos haciendo todo este fortalecimiento porque es un compromiso que tenemos con los pueblos indígenas y tenemos un compromiso importante con la Sierra Nevada", expresó.

De esta manera, las mujeres indígenas cada una acorde a su cultura danzaron a la orilla del mar y del río para cantarle al agua. Para la zaga María De la Cruz Mójica,(vino de la Sierra Nevada de Santa Marta), es quien dirigía el ritual, "el agua es muy importante en todas las culturas, es muy sagrado, debemos respetarla, es el origen de toda la naturaleza  y por eso se le canta  en cada desembocadura porque es un regalo de Dios y cuando se hace el canto, también se le canta a todas las mujeres en el mundo para que avancen bien en sus vidas y les vaya bien".

Es así como las mujeres mayores iban dirigiendo el pagamento, mientras las más jóvenes danzaban y hacían todo acorde a lo establecido para lograr la armonía con la naturaleza y de esta forma la lluvia llegue a cada rincón de La Guajira.

Señaló De La Cruz  Mójica que estos esfuerzos que realizan las comunidades  indígenas requieren  de la ayuda de las autoridades locales, ya que se necesita hacer más pagamentos en la zona. " El Riíto está muy contaminado,  se ve una madre naturaleza enferma , hay mucha basura y si no se actúa se puede secar este afluente".

Por eso hacen el llamado a quienes utilicen estos espacios para que también aprendan a recoger los desechos sólidos que dejan y se mantenga la armonía con la naturaleza.

Durante cuatro horas danzaron a la orilla del mar y del río ataviados con toda la vestimenta utilizada para este tipo de rituales,  "se hizo purificación del viento, la nube, el vapor, las olas porque para la formación del agua todo es un ciclo, hasta que llega a la sierra nuevamente y se da el proceso del agua, de la vida otra vez", expresó la zaga De La Cruz Mójica.

La delegada de la Mujer y asuntos de Género, Candelaría Martínez, adscrita a la Defensoría Guajira apoyó esta jornada de pagamento debido a que en el sector del Riíto se han presentado muchas muertes especialmente de menores de edad.

A las 9:30 de la mañana finalizó el ritual, extenuados se dieron un buen baño de mar para sacar los males, regresaron a Casa Indígena de Riohacha donde estaban hospedados, para descansar, recobrar fuerzas y partir hacia sus resguardos con la misión cumplida de ayudar a la naturaleza y a la humanidad.

Ena Loperena,lideresa wiwa
Victoria Elvira Neuta, del pueblo Muisca
zaga María De La Cruz Mójica


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