Nora lleva 57 años manejando bicicleta






Esta abuela a sus 75 años se recorre Riohacha de cabo a rabo

Por Ingrid Gámez




Desde las cinco de la mañana sale al ruedo en su bicicleta, recorre las calles de Riohacha, va al mercado viejo, mercado nuevo, visita a una tía, uno que otro amigo durante el día y le hace mandados a los vecinos, estamos hablando de Nora Mena, una abuela de 75 años que desde los 18 años maneja bicicleta, una costumbre diaria que le roba una que otra sonrisa cada mañana "quienes me ven dice, ve a esa señora en esa bicicleta a su edad, quisiera yo manejar bicicleta como ella" dice sonriente Nora Mena.

Al preguntársele a Nora que dicen los hijos sobre esta práctica de ciclismo diaria por las calles de Riohacha, dice "ellos solo se echan a reír y me apoyan en lo que yo hago".

Esta abuela según sus vecinos en el barrio es muy alegre, se le mide a todo cuanto cacharreo haya que hacer en la casa, desde pintarla hasta hacer arreglos eléctricos. "es una abuela feliz y se le mide a todo lo que tenga que hacer en su casa, eso me dice mi esposo" comentó Nayibis Pabón, una vecina.

Nora nació en la Punta de los Remedios, un corregimiento del municipio de Dibulla desde los 18 años maneja bicicleta y recuerda que los admiradores que tenía, arrendaban bicicletas con tal de estar con ella y conquistarla.



NO LA LLEVA A UN VELORIO



Se conoce Riohacha de cabo a rabo, va al barrio Marbella, barrio Cooperativo, norte, sur, este y oeste ha llegado hasta la última bomba hacia la vía a Santa Marta en bicicleta, no tiene ninguna dolencia en su cuerpo en las muchas veces que saca su cicla y sale a pedalear "más bien me duelen los pies cuando salgo a caminar, a hacer una diligencia y por eso me devuelvo a la casa recojo la bicicleta y me voy en ella es mi felicidad" expresó.


Nora Mena Barros lleva 57 años manejando bicicleta va al hospital, al mercado, a la clínica, al banco, a la tienda todo lo hace a través de este medio de transporte, el único sitio a donde no la lleva es a un velorio por respeto.
Durante toda su vida es la tercera bicicleta que tiene, ya le han robado dos "la primera se la deje a un señor para que me la cuidara por el sector de Todo Ley y me la robó y la otra la dejé en el patio de mi casa y no la encontré, ya me quedó el escarmiento en las noches la meto dentro de la casa".

Nora tiene seis hijos y la bicicleta, en ella roba miradas y admiración a su edad.

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