Los más viejos de La Guajira
Son los más viejos de La Guajira, llenos de sabiduría popular e historias viven en el municipio de Fonseca(Guajira): Juan Antonio Blanchar tiene 112 años, Carmen Beatriz Gámez Iguarán tiene 98 años y Santiago Pérez tiene 107 años, Los tres suman 317 años, difícil de creer solo las cédulas ratifican estos años de experiencias y de historias bien vividas, más cuando en estos últimos tiempos la calidad de vida de un colombiano llega a escasos 70 años.
HISTORIA DE VIDA DE
CARMEN, 98 años
Carmén Beatriz Gámez Iguaran nació
el 16 de julio en el año 1916 en Fonseca cuando esta ciudad tenia dos calles y todo se centraba en la
plaza principal. Con 98 años bien
vividos Carmen recogió algodón, fue cocinera, vendió raspao, pasteles y su
último trabajo vender vinagre que hacia ella misma y que cogió tanta fama, que desde el exterior venia gente a llevarse
un frasco de ese vinagre tan delicioso que hacia. Ahora cuando los años dejan
la evidencia en su cuerpo, recuerda con una sonrisa y ese hablar apresurado lo
más grato que le ha dejado la vida “mucha gente famosa llegaban a mi casa a comprar vinagre, y me decían que vinagre tan bueno haces
Carmen en donde está el secreto y yo les digo es que les meto la mano y así
quedaba delicioso”. Carmen vive en el barrio Primero de Julio en Fonseca
tuvo catorce hijos y solo le sobreviven siete, su hija Zulma, la borbón o la
vejez como se conoce popularmente es quien le atiende su reumatismo y vela para
que tenga días felices.
JUAN ANTONIO BLANCHAR
TIENE 112 AÑOS
Nació en 1900, un 31 de diciembre
toda su vida se dedicó a la agricultura,
al cultivo de maíz, y de seis
hermanos solo sobrevive él, tiene siete hijos con Isabel Iguaran y uno
fuera del hogar, actualmente vive con María Iguarán Blanchar, una de sus hijas
que tiene 79 años de edad . A Juan,
los años le han hecho perder el sentido de las cosas, le gusta estar solo para conversar en
voz alta todo lo vivido, según relata su hija María Iguaran “Él se pone a
hablar solo y como se crió, en la, vereda Los Altos, en juridicción de Fonseca
recuerda sus años de infancia en la finca La Torcoroma cuando le mandaban a
llevar provisiones”.
Juan no ha usado gafas y escucha muy bien, no
le gusta que le den la mano y le gusta
valerse por si mismo, se baña solo y se viste solo, no le gusta el perfume, no le gusta que el
pregunten nada, no le gusta el abanico, no le gusta el televisor, a su edad arma una peleas cuando este aparato
es encendido por alguien de la casa “ él pelea con el televisor se imagina que
es alguien que esta frente a él y comienza
a alegar” dice su hija María .
Juan tiene un pulso de un hombre de 70 años y su corazón es
un relojito, solo le han realizado tres
cirugías en su vida y no tiene osteoporosis. Le gusta desayunar mazamorra de
manzano verde con leche y yuca asada en las
noches, son las comidas
preferidas de este anciano de 112 años aunque a veces se antoja de guineo con leche de cabra. A sus años aún reconoce a
sus nietos y a sus 60 bisnietos que en ocasiones vienen a visitarle y a sus tataranietos y los hijos de estos que son conocidos como Chozno. Es decir Juan
Blanchar tiene la dicha de conocer a los
nietos en la cuarta generación.
En el barrio Alto Prado
todos saben que es la persona con más años en el pueblo, pero él se
mantiene alejado para seguir preservando y vivir en su mundo de 112 años.
SANTIAGO PÉREZ RODRÍGUEZ , 107 AÑOS
Santiago nació en 1906,
un 22 de mayo, a su edad todavía camina las calles de Fonseca saludando
a sus amigos y haciendo lo que mas le
gusta, jugar domino, más nadie conoce también este juego que Santiago, come de
todo relata su hija Antonia Mejía que a sus 55 años se queda aterrada del vigor
de su padre.
“Lo hemos
enviado en bus a Barranquilla sólo,
camina el pueblo y a todo lado va solo” relata su hija.
Sus desayunos
preferidos son los tostones de plátano verde, es decir las tajadas fritas de
plátano verde con leche, toma leche en las tres comidas del día. Santiago
argumenta que se mantiene bien gracias a que se cuida en las comidas, toda su
vida trabajó en el campo, sembrando
algodón y arroz, tuvo catorce hijos, el
hijo mayor tiene 80 años y el menor que se llama Santiago tiene 50 años.
Santiago Pérez Rodríguez
con 107 años sigue su vida en el barrio Alto Prado en Fonseca donde vive
solo pero bajo la vigilancia de sus hijos.
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