Los Años viejos siguen robando sonrisas en Riohachaa










Por ingrid Gamez 
Cuando se camina por las calles de Riohacha, sobre todo por los barrios más populares, no es raro ver en diciembre que la gente se ríe sola cuando pasa cerca a un Año Viejo como se le conoce popularmente a estos muñecos.

En Riohacha son contadas las familias que los elaboran, toca buscarlos detalladamente en una esquina para descubrir y decir "ey y, ahí hay un año viejo", esta tradición se está extinguiendo poco a poco pero en algunos barrios tratan de preservarla como es el caso de la familia Iguarán, en el barrio Luis Eduardo Cuellar por calle 23 con carrera 7 A, allí encontramos a la Leona una muñeca Año Viejo elaborada con trapos y algodón, solo en una hora se armó y como tradición todos los años este monigote atrae miradas y una que otra risa burlona.
 
UN AÑO VIEJO QUE UNE A VECINOS
Uche es el otro muñeco hecho en aserrín y elaborado por jóvenes del barrio Buenos Aires por la calle 27C con carrera 5ª, los pelaos del barrio recolectaron ropa dice Fernando quien tímidamente habla "ese muñeco tiene la camisa de Edward, el pantalón se encontró en un poste tirado, la cabeza es de la muñeca de una prima y los zapatos de Carlos" entre risas nos contó esto y después poco a poco fueron llegando los cómplices de hacer realidad esta tradición en diciembre. El 13 de diciembre en medio de una recocha el año viejo cobró vida y en una silla acompañado de sus penas se prepara para despedir el año viejo. En otro extremo de la ciudad por el barrio José Antonio Galán calle 11B con
carrera 20, la risa burlona de lo que deja el año viejo lo enfoca El Borrachón, destartalado y desesperanzado. El Mamarón y Hulk El Hombre Increíble son las otras atracciones de Año Viejo.
Pero a medida que pasan los años la inventiva de la gente no tiene limites como sucede con el Año Viejo llamado Hulk, hecho en papel periódico y productos completamente reciclables con el que además de preservar la tradición ayudan a conservar el medio ambiente.

EL SIGNIFICADO DE LA TRADICIÓN
La elaboración de Años Viejos es una costumbre que tiene antecedentes autóctonos prehispánicos de ritos agrarios y de purificación que hacían los indígenas. Por eso la tradición de la quema de los años viejos se extiende a Perú, México, Ecuador, Venezuela, Uruguay, Chile, Argentina y Colombia preserva esta tradición en departamentos como Córdoba, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Sucre y Guajira, adonde se les conoce como Años Viejos. En los departamentos de Cauca, Huila y Tolima se le llama Taitapuro, en la región nororiental andina y en el departamento de Santander se les llama Carranchos o Carrancios.
LA EVOLUCIÓN DE LOS AÑOS VIEJOS
Para preservar esta tradición aún se elabora en familia y con los vecinos del barrio, pero la modernidad y el auge de las nuevas tecnologías permite que el Año viejo se le lleve a domicilio, por tan solo 30 mil pesos ya en el mercado se obtiene el muñeco elaborado de manera artesanal y con altos estándares de calidad relleno de incienso y pino, que en el momento de quemarlo emana un suave y relajante aroma. Años Viejos en vía de extinción o no es una tradición que se vive en diciembre y que sarcásticamente muestra una realidad o la jocosidad de temas vedados para hablar públicamente.
 

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