Les enseñan sobre emprendimiento pesquero, en colegio de El Pájaro

La profesora Yuby Esther Bonilla, dando instrucciones a los estudiantes de noveno grado

Por: Ingrid Gámez

Estudiantes del centro etnoeducativo San Rafael del Pájaro en Manaure, son todos unos expertos en elaborar antipasto de mariscos. La escuela que tiene el énfasis en procesos pesqueros, les enseña como hacer una faena en el mar de forma segura, a elaborar los diversos subproductos y su comercialización, así  los educan para enfrentar la vida.

Expresó el ingeniero pesquero y docente Jaime Pavajeau, “Con alumnos del grado noveno estamos elaborando antipasto de camarón, hacen la limpieza del producto y pican las verduras a utilizar hasta completar la fase final con el empaque del producto”.

En la escuela cada grado tiene su responsabilidad, estudiantes de sexto a octavo aprenden todo el marco conceptual pesquero, en el grado noveno hacen el procesamiento del pescado, y su comercialización, en décimo y undécimo se dedican a la investigación de los recursos hídricos y conservación del medioambiente.

“Estamos forjando nuevos estudiantes con espíritu empresarial, es la contribución en la comunidad”, señaló el profesor Pavajeau.

El año pasado en la escuela se construyó una planta de procesamiento de pescado donada por el ministerio de Educación y Universidad Nacional, que ha recibido todo el apoyo con la asociación wayuu Araurayú y la Universidad del Magdalena para su funcionamiento.

“Este proyecto surgió por la necesidad que tienen las comunidades wayuu que están cerca al mar, de  tener una sala de procesos de productos pesqueros para transformarlos en otros subproductos  y así haya una autosostenibilidad”, indicó el docente.

La profesora Yuby Esther Bonilla Murga, también apoya las actividades, ella señala que la limpieza del camarón tiene que ser exhaustiva, “Desde quitar la parte del intestino del animal hasta esterilizar el producto”.

La enseñanza  a estudiantes duró ocho horas, la alumna Laura Redondo indicó que lo aprendido fue muy provechoso, “Es una enseñanza para replicar en nuestra comunidad y a futuro pienso tener mi propio negocio”, señaló

Es así como en esta escuela wayuu ubicada a 40 minutos de Riohacha, los alumnos se preparan para enfrentar la vida, porque este caserío necesita que las nuevas generaciones sigan preservando un oficio, ser pescador, pero de forma segura.

Estudiar en este centro etnoeducativo les permitirá salir con un diploma de bachiller, listo para hacer emprendimiento y así continuar el legado de sus antepasados, por ser tierra de pescadores wayuu.

Antipasto de camarón

Ingeniero pesquero y docente Jaime Pavajeau