LOS LIBREROS, UN OFICIO QUE SIGUE VIGENTE



 
 
 
 
 
 
Por Ingrid Gámez
Se pensó que con el auge de las nuevas tecnologías y el surgimiento del libro electrónico, Los libreros, esas personas que venden textos escolares de segunda mano, desaparecerían, pero no es así, aún se mantienen vigentes. Sobreviven en medio de la modernidad debido a que muchos docentes y padres de familia todavía buscan esas obras literarias y textos escolares en estos pequeños negocios repletos de libros por todo lado.

Para Ana Aguilar, quien lleva poco tiempo vendiendo libros, es su esposo quien lleva muchos años de experiencia en la compra y venta de textos que va a buscar a Barranquilla para complacer el gusto por la lectura de muchos guajiros. Ella considera que el oficio de Librero no está en extinción a pesar de que muchos acuden a la internet para buscar una obra literaria."Las que más visitan el negocio son las amas de casa buscando textos para su hijos, obras literarias que le ponen a leer en las escuelas", dijo.
 
LOS TEXTOS SE BUSCAN POR TODO LADO

por eso el oficio de Librero en el tiempo sobrevive gracias al ingenio de quienes se dedican a esta labor en Riohacha. En el negocio del esposo de Ana, hay de todo, desde textos en administración de recursos humanos, derecho, economía, contabilidad, enciclopedias, medicina interna, gramática, electrónica, informática, obras literarias, sociología y hasta la tradicional Baldor muy temida por los estudiantes de bachillerato. Los textos apilados en anaqueles viejos y polvorientos le dan ese halo de misterio que tienen estos pequeños negocios de compra y venta de textos de segunda y que le dan vida a un oficio llamado librero. En Riohacha hay aproximadamente diez negocios de compra y venta de textos de segunda y es el primer sitio a donde acude el padre de familia buscando una economía en los textos escolares que debe comprar a sus hijos. Iralda Gómez llegó con una lista de útiles escolares que espera encontrar en el negocio que atiende Ana a precios módicos.

SER LIBRERO ES UN LEGADO
El oficio de ser librero se lleva en el alma; más que un comercio mercantil se lleva en el corazón que muestran el alma del dueño, del librero. Ana apenas está comenzando a apreciar los libros pero ya su hijo le cogió amor a este oficio, lo que significa que libreros habrá por mucho tiempo, así se mantienen vigentes.

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