Arte tribal en las peluquerias de barrio
Están en los barrios de Riohacha, debajo de un árbol, en las
esquinas y no tienen sillas, sus clientes solo rodean al peluquero para
observar las obras de arte que hace y a la vez aguardan su turno pacientemente.
Son peluquerías al aire libre, creadas para darle oportunidad a los que tienen
pocos recursos para darse una buena motilada o peluqueada como popularmente se
dice y a muy bajo costo.
José Gregorio Ahumada
lleva trabajando hace cinco años en estas peluquería al aire libre, está
haciendo un desvanecido así se le llaman a estos cortes que cobran vida desde
estas peluquerías, el corte desvanecido se caracteriza por tirar el cabello lo
más bajo posible con la cuchilla o la hojilla Minora, corte que piden los
clientes y que está muy de moda.
PELUQUERÍAS CON HISTORIA
En la peluquería de Miguel en el barrio Los Nogales, los
niños son los consentidos, Yeifer Zambrano tiene nueve años y le dice a
"Migue" me haces el Siete que es un corte con la colita detrás y la
cresta arriba, es decir cabello alto en forma de cresta y un poco de cabello
largo atras.El peluquero que entiende a su cliente decide complacerlo. Pero
Yeifer no es el único que sale con el
corte que le gusta, otros niños esperan su turno para salir sonrientes y con
nuevo corte.
Ya en otro sitio más distante en el barrio Luis Eduardo
Cuellar, Eduardo Cervantes que lleva 14 años como peluquero, la experiencia de
los años le han dejado que el cliente entre más pasan los años se vuelven más
exigentes “siempre busco en internet o me ayuda mi familia para estar a la moda
en los cortes que salen y requieren los clientes”. En esta peluqueria de
barrio, los cortes más solicitados son el Degradado que es un corte muy
cartagenero y la Perra, este último corte es bajar adelante y se deja la cola
detrás.
En la peluquería El Vale en otro extremo de la ciudad, el
centro por la callle 12 con carrera 5, José Gregorio Ahumada Cassiani de
Turbaco Bolívar con su peluqueria al aire libre desde hace seis meses ha
cautivado a sus clientes, hace arte en el cuero cabelludo “tengo clientes que
vienen de Camarones, Maicao, vienen a peluquearse taxistas, policías, niños y
me han llegado hasta mujeres para que les saque las cejas porque las saco
bonitas” dice riéndose este peluquero.
CORTES CON MUCHA
PERSONALIDAD
Estewen Tatis visita con frecuencia a la peluquería del
centro para hacerse el para el vacile
aunque mi mamá me dice ojo con esos cortes, me lo hago porque es mi estilo”.
José Luis Cantillo se hizo La Garra, un corte de cabello que
requiere de dos horas de arduo trabajo dandole cuchilla y cepillo dice Jose
Gregorio Ahumada, peluquero.
Todos estos cortes sus orígenes o quién los inventó se
desconoce muchas veces son recogidos en la internet o visto a deportistas y ahí comienzan a ser moda y novedad. En todos los estratos
sociales, se llevan estos cortes, unos que otros más disimulados para no llamar
la atención, otros que no comen de los demás y son osados lucen con orgullo
cortes de cabello llamados: la lagartija, la telaraña, el parcerito, el doble
línea, la plancha o el Ying Yang. Cada corte requiere de un cuidado especial y
puede demorar entre una hora y hasta las
tres horas dependiendo de la figura que desee el cliente.
AL CLIENTE LE GUSTAN LAS FIGURAS
Ya los cortes tradicionales como el militar están pasados de
moda y aunque los piden uno que otro cliente mantiene este corte conservador.
En el 2012 como la moda va y viene y así sucede en el
peluqueado, la novedad es pedir El Siete con la colita detrás y la cresta
arriba, el Degradado que son varios cortes en uno, te pasan la cero, la una, la
dos y cuchilla. El Desvanecido, el Pum que es casi parecido a la perra pero con
una colita de cabello más arriba, El Cuadro que es el mismo Siete pero más
largo, La Raya de Silvestre, El Face que es cresta con cola y cabello alto, La
Telaraña en toda la cabeza es un corte
con figura, La Perra con la Estrella y la Garra.
Estewen, José Luis, Luis Eduardo consideran que con estos cortes
le llueven las nenas, “el vacile es grande y las novias llueven más con estos
peinados y los amigos le echan uno que
otro piropo por el nuevo corte”.
En gustos no hay disgustos por eso en toda Riohacha la
peluquería al aire libre cobra fuerza, se hace también arte urbano y arte
tribal pero en la cabeza, es una forma
de mostrarse y expresarse o quizas llamar la atención y salir de la monotonía
en el peluqueado, porque no hacerse uno de estos cortes de moda para cambiar y mostrar un nuevo
estilo tribal y con mucha personalidad.
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