Niño que es pastor a los diez años
Con tan solo diez años, Luis Giovany Sandoval Sierra ya sabe a que esta predestinado, "Yo he sentido varias veces que Dios me habla y me dice que voy ser un pastor, a ser un predicador de la palabra que llevaré a nuevas naciones"dijo.
Desde los cinco años inició sus visitas a la iglesia para orarle a Dios y tener ese reencuentro vivo con él, "Yo comencé cuando mi tío José Luis Sierra me llevó a la iglesia Misión Familiar Cristiana en Anas Maí, toda mi familia por parte de padre es cristiana".
Con estos antecedentes, en la vida de este joven predicador hay un mayor compromiso "Al principio me regalaron una biblia, yo sentía que mi vocación era predicar hablarle a nuevas personas sobre la palabra de Dios".
Por eso Luis Giovany ahora piensa, actúa y viste como un pastor, dejando a un lado la esencia de niño que pone en práctica durante sus predicas. "En esta célula que dirijo primero inició una dinámica con los niños y luego ya entramos en las predicas, La primera predica que tuve, Dios me la reveló y me dijo hijo háblales sobre la oración porque sabes que la oración es la forma de comunicarse conmigo" expresó Luis Giovany.
Este pastor a los diez años cumple una agenda estricta, de lunes a viernes estudia en el Instituto para el Desarrollo de las Inteligencias Múltiples, donde hace quinto de primaria, los sábados los dedica a cumplir con sus responsabilidades escolares y los domingos asiste al servicio donde se congrega, participa en un grupo de alabanzas y predica la palabra en una célula conformada por 20 niños y adultos en el bario Los Olivos en Riohacha.
Ricki Pérez Contreras es un niño que asiste a estas prédicas "yo he aprendido de Dios, su palabra y he aprendido a orar". Así como Ricki también muchos adultos asisten cada domingo al barrio Los Olivos, admirados por ver a un niño que "las palabras en mi boca las pone Dios, yo solo soy un instrumento" dice.
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