LA GUAJIRA ES NOTICIA

Ha terminado la cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia, con el Domingo de Ramos inicia la Semana Santa momento en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo y en esta época se tejan muchos mitos alrededor de esta semana de conversión y fervor religioso. En la mente de niños, jóvenes y adultos se tejen muchas historias, hace parte del saber popular, que es un conocimiento transmitido de generación en generación y que no tiene una verificación o comprobación de que haya sido real. Por eso cada vez que comienza la Semana Santa fluyen esos mitos y se corre la voz de que en esta época del año: no se puede subir a un árbol, porque se corre el riesgo de convertirse en mono. Tampoco bañarse porque se puede transformar en pez y le salen escamas No hay que tener relaciones sexuales pues la pareja puede quedar unida físicamente, sin posibilidades de separarse, incluso para el Viernes Santo la prohibición es aún mayor de escuchar música que no se

María del Rosario Peña de Melo, es una bogotana que el amor la trajo por tierras guajiras hace 39 años, ya perdió su acento rolo, los rasgos de cachaca como se le dice a los que vienen del interior del país muy poco se notan y se considera una hija de Riohacha y de La Guajira por la que ha dedicado toda su vida a hacer labor social por los ancianos. A su esposo lo conoció en Bogotá y allá se casaron, en ese tiempo tenía una visión diferente de La Guajira. "La gente me decía ojo que allá viven con flechas y taparrabos y allá cazan a la gente como cazar un animal". Se casó y empezó a ver otra cultura otra forma de hacer país y fue en diciembre de 1985 cuando su esposo comenzó a trabajar en La Guajira, empezó a cambiar su perspectiva de lo que era La Guajira y cuatro años después empezó a formarse la casa de los abuelos. "Ore mucho al Señor y le pedí a Dios que me mostrará el rumbo y desde entonces desde 1989 hemos estado incursionando en como mejorar la calidad

  Están en los barrios de Riohacha, debajo de un árbol, en las esquinas y no tienen sillas, sus clientes solo rodean al peluquero para observar las obras de arte que hace y a la vez aguardan su turno pacientemente. Son peluquerías al aire libre, creadas para darle oportunidad a los que tienen pocos recursos para darse una buena motilada o peluqueada como popularmente se dice y   a muy bajo costo.   José Gregorio Ahumada lleva trabajando hace cinco años en estas peluquería al aire libre, está haciendo un desvanecido así se le llaman a estos cortes que cobran vida desde estas peluquerías, el corte desvanecido se caracteriza por tirar el cabello lo más bajo posible con la cuchilla o la hojilla Minora, corte que piden los clientes y que está muy de moda. PELUQUERÍAS CON HISTORIA En la peluquería de Miguel en el barrio Los Nogales, los niños son los consentidos, Yeifer Zambrano tiene nueve años y le dice a "Migue" me haces el Siete que es un corte